- descripció
- Pese a que la vejez los iguala, Anselmo (90 años) y su hijo Federico (70 años) mantienen profundas diferencias. El padre, un rockero de los sesenta (estamos en el 2030), se empeña en que sus piernas siguen por ahí bailando; su hijo, un arquitecto jubilado, le soporta y le atiende, pese a sus extravagancias, ahora aumentadas con un toque senil.Y así, lejanos y distantes, ahí andan enredados en las adicciones, peleando por una tableta de chocolate, por más que su verdadera adicción sea la de vivir. A pesar de los deterioros, tan humillantes.La obra (una sola escena en clave de humor) trae del pasado temas como la droga (su otro hijo murió de sobredosis), el sexo, y cómo no, el rock and roll. Aquella generación que, como tantas otras, vivió su juventud esperanzada, comprende al fin que el futuro no es la informática, los viajes espaciales, la ingeniería genética, las redes de comunicación..., sino la vejez y la muerte".La representación acaba tras la primera puesta de pañales del padre, un momento difícil que se supera gracias a la imaginación y a la inquebrantable voluntad de vivir de Anselmo, que sobreponiéndose a la realidad, convierte la casa en un inesperado escenario de rock. (Busca Autores) P:2 ; D:0 ; H:2