El director napolitano Francesco Saponaro dirige a la compañía napolitana de los Teatri Uniti en dos breves comedias de De Filippo: Dolore sotto chiave (1958) y Pericolosamente (1938). Dos actos únicos poco habituales de los escenarios, cargados de humor negro, que se presentan precedidos de I pensionati della memoria, de Pirandello (1914). Tres por uno.
Dolore sotto chiave
Rocco Capasso, que trabaja como ingeniero en Cerdeña, regresa de repente a casa de su hermana Lucia. Ella lleva once meses ocupándose de Elena, su cuñada, que está agonizando. Lucía le impide ver a su esposa; dice que tal emoción la podría matar. Rocco, exasperado por lo prolongado de la agonía, entra violentamente en la habitación de Elena y, para su sorpresa, halla la habitación vacía. Lucia le confiesa que su esposa falleció hace tiempo, pero que le ha ido escondiendo la verdad para no provocarle tal pena. Rocco se enfurece porque lleva tiempo amando a otra mujer, con la que pronto tendrá un hijo pero que, cansada de esperarle, decidió irse con otro. A Rocco le han robado la pena y el duelo. Mientras tanto, los vecinos empiezan a llegar para darle el pésame.
Pericolosamente
Michele regresa de los Estados Unidos a Nápoles y su amigo Arturo se ofrece a alquilarle una habitación en su casa. Cuando Michele va a visitar la estancia, se encuentra con Dorotea, la mujer de Arturo, que le cuenta cómo su marido pierde los nervios todos los días y, dominado por la ira, le dispara. Y que en sus dos años de matrimonio ha intentado asesinarla varias veces pero ella se ha salvado de milagro. Michele queda horrorizado por esta confesión. Y en ese momento llega Arturo.